LO PRIMERO ES LO PRIMERO
Algunos de nosotros hemos recibido golpes muy fuertes para aprender esta verdad: Con empleo o sin empleo, con esposa o sin esposa, sencillamente no dejamos de beber mientras antepongamos la dependencia de otras personas a la dependencia de Dios. (ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 91).
Antes de llegar a A.A., siempre tenía pretextos para echarme un trago: “Ella dijo .. .”, “El dijo . . .”, “Me despidieron ayer . . .”, “Hoy conseguí un muy buen trabajo”. Ninguna área de mi vida estaría bien si volviera a beber. Mi vida en sobriedad mejorara cada día. Tengo que recordar siempre, no beber, confiar en Dios y mantenerme activo en A.A. ¿Estoy poniendo hoy algo antes de mi sobriedad, antes de Dios o antes de A.A.?
(REFLEXIONES DIARIAS del Libro de Reflexiones escritas por los A.A. para los A.A.).