Etiqueta: gratitud al Creador

Meditación 24 de Junio: Valor

Éste es el arte del valor: ver las cosas como son y creer aún que la victoria no se halla en los que evitan lo malo, sino en los que saborean cada gota de lo bueno con una conciencia viva. (VICTORIA LINCH).

¡Qué exactitud en las palabras! El valor no consiste simplemente en ver las cosas tal como son —lo cual es enormemente importante,sino que estriba en aceptar la realidad con la ingenuidad de continuar viendo y experimentando las muchas cosas buenas que nos suceden.
Recuerdo que cuando estaba estudiando el bachillerato me pusieron el apodo de «Pollyanna», porque siempre podía ver algo interesante y emocionante en todo lo que nos sucedía. No siempre me gustaban aquellos informes aburridos y aquella especie de exámenes sádicos, pero, si he de ser honesta conmigo misma, he de reconocer que siempre había aprendido algo cuando habían acabado. A causa del apodo y del sutil juicio que comportaba, empecé a cuestionarme a mí misma. Después de reflexionar un poco, me di cuenta de que Pollyanna era alguien que rechazaba lo negativo y sólo veía lo positivo. Yo no lo hacía. Yo veía y aceptaba lo negativo y me deleitaba en lo que era positivo. Como resultado, acabar el bachillerato no fue difícil para mí. Tampoco lo ha sido nunca trabajar.

Una sonrisa, un saludo en el ascensor, unos pocos minutos de tranquilidad… significan saborear cada gota de lo bueno.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 23 de Junio: Toma de Conciencia

En los Estados Unidos de hoy día, la gente está en contra de descubrir cómo beber de su propio manantial. (LYNN R. LAURENCE).

Parte de nuestra enfermedad consiste en buscar fuera de nosotras mismas algo que nos solucione la vida. A veces, incluso creemos que Dios o un poder superior a nosotras puede hacerlo todo bien, que sólo tenemos que tumbarnos y esperar a que suceda; pero no es así.
Cuando reconocemos que la fuerza que creemos que está fuera de nosotras está realmente en nuestro interior, empezamos a curarnos. La curación es la experiencia de la unidad de todas las cosas y nuestra capacidad para ocupar nuestro lugar en esa unidad.
Para nuestra sociedad, ha sido muy destructivo nuestra actitud de estar orientados/as hacia el otro. El cambio a centrarnos en el «yo», en nosotros/as mismos/as, tampoco ha servido de mucho. Reconocer que somos uno/a con todo y aceptar nuestro lugar en esa unidad nos hace actuar dentro y fuera de nosotros/as.

Mi sed sólo puede ser saciada a partir de mi propio manantial y mi toma de conciencia de que dicho manantial es mío y compartido por todo el mundo.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 14 de Junio: Conciencia del Proceso/Sabiduría

Los acontecimientos de nuestras vidas se suceden en secuencias de tiempo, pero, en su significado para nosotras/os, siguen su propio orden… el hilo continuo de la revelación. (EUDORA WELTY).

¿No sería aburrido si nuestras vidas fueran completamente lineales? ¡Qué tontería haber desperdiciado cada experiencia y cada trauma justo cuando estaba sucediendo! ¡Qué pena que los acontecimientos que ocurrieron a los cinco años comiencen a estallar a los treinta y cinco! ¡Qué perturbador es el momento en el que los recuerdos de la memoria, escondidos en la conciencia durante mucho tiempo, nos avisan de que están listos para ser integrados!
¿Podemos creer que nuestro propio proceso interno sabe cuándo estamos preparadas para tratar con viejos temas? ¿Podemos confiar en que el mismo hecho de que estén surgiendo es una indicación de lo mucho que hemos evolucionado y de lo fuertes que somos?

Hay algo dentro de mí que sabe más de lo que yo sé. Confiar sólo en ello no puede producir sino la curación.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 13 de Junio: Vivir la vida plenamente/Curiosidad

La vida se hizo para ser vivida y la curiosidad debe mantenerse viva. No se debe nunca volver la espalda a la vida por ninguna razón. (ELEANOR ROOSEVELT).

Cuando miro hacia atrás a los/as maestros/as de mi vida, una de las características que destacaba era su curiosidad. A veces, pensamos que la curiosidad está reservada a la juventud y que sólo es natural en los niños pequeños.
Pero estoy segura de que si pensamos en la gente que hemos conocido, en aquellas personas que recordamos más vivamente, resultan ser las personas que permanecían incurablemente curiosas a lo largo de sus vidas.
Existe un vínculo íntimo entre curiosidad y viveza. La curiosidad es parte del banco genético de la especie humana. Mi curiosidad no está muerta, aunque parezca haber estado profundamente dormida por un tiempo.

¡Ojalá no me «cure» nunca de mi curiosidad!

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 10 de Junio: Satisfacción

A pesar de la pobreza de mi experiencia externa, siempre he significado algo para mí misma, y he tenido todas las posibilidades de tropezar en mi sendero estrecho y recto, y de orar a los pies de mi Deidad; ¿qué más puede pedir un ser humano? (ALICE JONES).

La satisfacción con la propia vida es como ser untada con aceite cálido. ¡Es tan calmante escuchar las palabras de una persona contenta! Con frecuencia, equiparamos estar contenta y satisfecha con estar estancada.
¡Pero no es en absoluto lo mismo! La verdadera satisfacción con la propia vida es una aceptación de lo que es, y un prepararse para lo que pueda ser, soltando lo que pensábamos que debería ser.
La satisfacción es un lugar activo de quietud, un lugar atareado de calma. La satisfacción es un alivio en medio de la vida que, en muy raras ocasiones, sentimos las mujeres que hacemos demasiado. La satisfacción es el alma soltando un suspiro de alivio.

A veces, cuando hago balance, sólo miro a lo que no está hecho. También necesito lo que tengo, lo que se ha hecho y lo que se está haciendo.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 26 de Mayo: Vivir Plenamente

Y llegar a través de nuestras vidas… de toda la vida… al corazón del cosmos que es nuestras propias almas. (SONIA JOHNSON).

Cada una de nosotras es un cosmos en sí misma. Cuando vivimos la vida plenamente, somos personas separadas entre sí, y también somos unas con el universo. Somos nosotras mismas con nuestros límites, y también estamos conectadas con todas las cosas.
Afortunadamente, no se nos pide que vivamos la vida de otra persona. Todo lo que tenemos que hacer es vivir nuestra propia vida, y esto parece que ya es suficiente.
Cuando vivimos plenamente, nos permitimos saborear toda la gama de nuestras experiencias. Vemos lo que vemos, sentimos lo que sentimos y sabemos lo que sabemos. Aceptamos cualquier oportunidad de vivir conforme a nuestras propias almas.

Por suerte, vivir la vida plenamente no es una tarea. Es una oportunidad.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 19 de Mayo: Desvalorización/Opciones

La lección más machacona que mi madre me enseñó es que no vales nada si no estás haciendo algo. (FERRAND).

La adicción al trabajo no es algo que crezca espontáneamente en medio de la vida. Las semillas han sido plantadas frecuentemente en nuestra infancia, y simplemente nos limitamos a vivir las reglas y expectativasque nuestros padres y madres instalaron en nosotras.
¿Cuántos padres y madres creían realmente que el ocio era obra del diablo y que si no nos mantenían constantemente ocupadas, podíamos caer en algo horrible? ¿Cuántas de nosotras estamos asustadas de la ociosidad, de los momentos de tranquilidad en los que no tenemos nada programado?
Un alcalde de una gran ciudad del medio oeste afirmaba públicamente que cuando miraba su agenda, si la noche del martes había quedado libre, pensaba que su personal estaba tonto. También reconocía que su adicción al trabajo había arruinado su matrimonio y su salud.

¿No es alentador saber que no tenemos por qué vivir nuestras programaciones infantiles? Como personas adultas, podemos elegir.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 18 de Mayo: Un solo día cada vez/Confianza/Control

Vivir es una manera de no estar segura, de no saber qué es lo que sucederá a continuación ni cómo. En el momento en que sabes cómo, empiezas a morir un poco. El artista nunca sabe exactamente. Adivinamos. Tal vez nos equivoquemos, pero damos salto tras salto en la oscuridad. (AGNES DE MILLE).

¡Qué arrogancia e ignorancia la nuestra la de creer que podemos hacer otra cosa que vivir un solo día cada vez! Estamos tan engañadas por nuestros espejismos de control que realmente creemos que podemos controlar el futuro, hacer que sucedan las cosas como nos gustaría que sucedieran y controlar totalmente nuestras vidas. Cuando lo hacemos, dejamos de vivir.
Vivir plenamente es vivir una vida de fe. Hagamos nuestros proyectos de trabajo, nuestros planes y, después, dejémoslos solos. Vivir plenamente es dar un salto de fe y, antes de que nuestros pies estén totalmente en el suelo, saltar de nuevo. Cuando pensamos que tenemos todo bajo control, empezamos a «morir un poco».

Se necesita mucha fe para vivir un día cada vez, y las alternativas no parecen muy atractivas.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 16 de Mayo: Pedir ayuda

Un consejo es lo que pedimos cuando ya conocemos la respuesta pero nos gustaría no conocerla. (ERICA JONG).

¡Exacto! Normalmente, cuando pedimos un consejo es porque ya somos conscientes de la respuesta dentro de nosotras, pero no queremos enfrentar nuestro conocimiento interno. Entonces dejamos que otra persona nos dé un pequeño empujón.
Además, cuando pedimos consejo, hay una parte de nosotras que teme que cualquier persona nos lo dé. Cuando lo hace, nos quita la presión de encima, aunque sepamos que no funcionará y en el fondo lo rechacemos internamente.
Por otra parte, pedir ayuda es ya otro asunto completamente diferente. La mayoría de las mujeres que hacemos demasiado tenemos mucha dificultad en pedir ayuda. Por lo general, podemos hacer las cosas solas, sea lo que sea, y nos sentimos más a gusto haciéndolas por nosotras mismas. Podemos dar órdenes y decir a los demás cuáles son las cosas que hay que hacer. Podemos organizar y supervisar. Hemos aprendido muchas maneras de obtener ayuda sin pedirla y sin reconocer que la necesitamos. Sin embargo, es infinitamente más auténtico pedir ayuda cuando la necesitamos.

Pedir ayuda no significa que somos débiles o incompetentes. Habitualmente indica un nivel elevado de honestidad e inteligencia.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Meditación 13 de Mayo: Maternidad/Paternidad

Nada durante los años en que vivía sola me preparó para ellos, para la vida que traen. Antes de que llegasen, soñando en ellos, imaginaba que serían tranquilos/as como muñecas y que nunca me pedirían más de lo que yo podía dar. NORMA JEAN HARRIS (Sheila Ballantyne).

¡Vaya choque! Nuestros hijos/as no siempre se ajustan a nuestras fantasías. No siempre nos proporcionan la «pequeña familia feliz». No siempre se ajustan a nuestros esquemas y planes. Y lo peor es que no pueden ser moldeados/as de la manera en que querríamos y esperar que permanezcan así.
Cuando damos a luz a un/a hijo/a, damos a luz un proceso que continúa de una u otra manera por el resto de nuestras vidas. De alguna manera, parece que hemos perdido el concepto de que la maternidad/paternidad es un proceso íntimo e interactivo que continúa.

Cuando dejamos de intentar que nuestros/as hijos/as se ajusten a nuestras fantasías sobre lo que deberían ser, ¡empezamos a ver quiénes son en realidad!

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).